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En diseño gráfico, uno de los pilares fundamentales es la tipografía. Algo tan sencillo como una colección de letras puede resultar decisivo para que una marca evolucione de pasar desapercibida, incluso provocando cierto rechazo inconsciente en el consumidor, a resultar atractiva y quedarse mejor en la memoria de las personas. Es un detalle muy importante a tener en cuenta, no solo a la hora de crear el logo perfecto para tu empresa, sino también para confeccionar cualquier tipo de texto que represente a tu marca, ya sea offline (sobres, carteles, rótulos, pósters…) como online (redes sociales, páginas webs, banners…).

Hay quien se toma este asunto a la ligera, preparando cualquier tipo de documento, (tanto para clientes, como para colaboradores y empleados), para el que decide utilizar una llamativa tipografía de las que vienen con Windows por defecto. Craso error. Puede que la Comic Sans te resulte simpática, o que la Papyrus parezca muy exótica… No lo son. Estas fuentes se colaron en nuestra retina hace más de 16 años; sí, en el Siglo XX. Por esta razón, y porque han sido utilizadas hasta el exceso, su presencia nos catapulta directamente a una época en la que ninguna marca debería estar enmarcada. Es posible que los 80 estén de moda otra vez, pero si quieres que la percepción de tu empresa en la mente de los consumidores sea fresca e impactante, aléjate de los detalles que la relacionen con lo caduco y aburrido.

La tipografía, por sí misma, puede ser lo que conforme tu logo. Cuando vengas a vernos y nos expongas tu caso te asesoraremos en cuanto al tipo de logotipo perfecto que mejor transmita lo que deseas expresar. A veces una tipografía bien escogida, es la mejor opción y otras veces se requiere un desarrollo más complejo. Es un mundo fascinante, lleno de matices y de información que percibimos los seres humanos sin ser conscientes de ello, cuando nos presentan una tipografía en lugar de otra.

Además, la tipografía en sí misma puede ser un elemento sencillo pero poderoso para maquetar. A veces solo hace falta una letra bonita, bien colocada, para darle solera a una página de catálogo, o jugar con conceptos expresados a través de todo un campo semántico de palabras clave. Todo dependerá de la estrategia de diseño que hayamos marcado para exprimir lo que tu marca pueda dar de sí, y para lograr impactos positivos en los consumidores. ¿Te atreves a realizar este emocionante viaje de autodescubrimiento con nosotros?

Las opciones son muy numerosas, y cada familia de tipografías te transmitirá una idea distinta, como puedes tú mismo comprobar en esta tabla periódica de las fuentes tipográficas.

De momento, te recomendamos el estupendo libro Why fonts matter, de Sarah Hyndman, en la editorial Virgin Digital. Un divertido e inspirador viaje por el mundo de las tipografías y su importancia en nuestras vidas.

Créditos de las fotos: Helvetica Vs. Arial, Tabla periódica, nube de palabras.