El proceso creativo de un logotipo
miércoles, 1 febrero, 2017
9:06 hrs
Cuando te planteas encargar un logotipo para tu nuevo proyecto, o cuando optas por renovar la imagen de marca de tu empresa, es muy interesante fijarse en otros logotipos, en el estilo de diseño que caracteriza a cada marca, e incluso coger ideas de aquí y de allí para visualizar qué resultado te hace más feliz. Pero, si es inspirador revisar el trabajo de otros, mucho más lo será poder asomarse tras las bambalinas de un proyecto, colarse en el backstage de la creación que precede al resultado final que después llega hasta el público.
Hoy vamos a mostrarte el modo en que las imágenes evolucionan y cómo una colección de ideas acaba transformándose en un logotipo único capaz de transmitir el concepto que se busca y de desmarcarse de la competencia.
¿Nos acompañas en esta aventura?
En WiduDesign hemos desarrollado el logotipo para Bel·Art Estilistas, un elegante salón de belleza ubicado en Badalona. Los inputs iniciales del cliente, para comenzar las propuestas, fueron:
De modo que, tras la primera tormenta de ideas, le presentamos una serie de logos, que trataban de transmitir las ideas y emociones que se buscaba, pero con distintas versiones y modificaciones. Esta es la primera fase en el camino del desarrollo de un logotipo, y a partir de aquí, tanto cliente como diseñador empiezan a darse cuenta de qué opciones descartar para ir puliendo la idea hasta dar con el objetivo final. Es muy recomendable pedir opiniones a personas distintas, ya sean empleados de tu empresa, colaboradores, clientes, amigos… Así, podrás hacer una informal encuesta, para saber cual de las versiones es la más votada, y hacer que el desarrollo se base en el logotipo ganador.
En este caso se descartó la primera propuesta, dado que la combinación del estilo y la tipografía resultaba demasiado recargada para el objetivo que se buscaba:
En cuanto a la tercera propuesta, tuvo varios votos a favor. El diseño en forma de rombo es más original e inédito que otros, sin embargo, no acababa de transmitir la sofisticación que buscaba el cliente:
De modo que, la opción ganadora fue la segunda. La elección de las tipografías había sido un acierto (sans serif y serif), mientras que su forma elegante, al estilo de un letrero vintage, y el detalle de los arabescos, contribuía a darle esa imagen deseada, con un toque exuberante pero sin perder el equilibrio. Se simplificó un poco más, respecto a la idea inicial, dejando solamente BEL-ART y ESTILISTAS.
Aquí has podido observar la fase final de desarrollo con las diferentes variantes que pueden utilizarse en función del material sobre el que se haya de imprimir, o del objetivo de cada representación gráfica, siendo fieles a la gama cromática que se había propuesto inicialmente.
Esperamos que este pequeño paseo por la evolución de un proyecto de diseño, observándolo desde dentro, te haya inspirado. Ahora que sabes lo sencillo y divertido que puede ser reelaborar completamente el logotipo de tu empresa, con la máxima profesionalidad y eficacia, puedes atreverte a dar el paso. De vez en cuando toda marca necesita una completa remodelación de su imagen, especialmente si ha quedado obsoleta (¡algo lógico con lo rápido que avanza la tecnología!) o si no está dando los resultados deseados. Contacta con nosotros para que podamos trabajar en el desarrollo integral de tu nuevo logo.