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Esta semana se cumple un año del lanzamiento del disco Blackstar de David Bowie. Y el próximo día 10 tendremos el primer aniversario de su fallecimiento. Una fecha triste, en la que recordaremos la terrible pérdida. Desde WiduDesign queremos homenajearlo repasando el último tesoro que Bowie dejó.

Blackstar

El diseñador gráfico que ha desarrollado el arte de los álbumes de Bowie desde el disco Heathen de 2002, Jonathan Barnbook, no se limitó a aplicar un diseño normal, que únicamente respondiera a razones estéticas. Formando equipo con el gran maestro dejaron una serie de claves, y regalitos, listos para crear expectación en los fans y darles una última colección de misterios que resolver.

Oficialmente se dice que Blackstar es el único disco cuya portada no contiene la foto de David, ni su nombre, pero si nos fijamos mejor podemos ver que eso puede no ser del todo así:

Observa bien estas estrellas fragmentadas. Con un poco de imaginación y sintonizando el modo de pensar de Bowie podemos ver que precisamente tenemos delante su nombre. La primera estrella es una letra B, la segunda, completa, correspondería a una letra O, las dos siguientes forman un W, después la letra I, con una perfecta vertical, y finalmente, la letra E con sus tres puntas apuntando hacia la derecha.

Ahora parece obvio, ¿verdad? Es un recurso que no sorprende, si recordamos que cuando estudió en la escuela Bromley College of Art, David se especializó en maquetación y diseño de tipografías.

Fue precisamente en sus tiempos de estudiante cuando una pelea cambiaría el aspecto de sus ojos para siempre. Tuvo lugar en la primavera de 1962, cuando tenía 15 años. George Underwood, uno de sus mejores amigos, le dio un puñetazo en el ojo por una disputa relacionada con una chica. El golpe le dañó el globo ocular y la lesión paralizó el nervio que contrae el iris, dejándole permanentemente el ojo dilatado y ofreciendo ese efecto único que Bowie supo convertir en una ventaja.

Aquel incidente que el destino le regaló, encajó a la perfección con el espíritu camaleónico que caracterizaría su imagen a lo largo de toda su prolífica carrera. El gran maestro no tenía miedo a reniventarse y, disco tras disco, fue capaz de crear una imagen totalmente distinta. A veces andrógina, a veces galáctica, a veces estrambótica… Pero siempre muy única.

Pero volvamos a Blackstar. David arrastraba su cáncer de hígado desde hacía un año y medio. Lo mantuvo en secreto, limitándolo a un círculo muy muy cerrado, sin embargo, él era consciente del tiempo que le quedaba y preparó su último trabajo como una gran despedida del mundo. Es triste imaginar en los pensamientos que debían rondar por su cabeza en aquellos últimos momentos, pero le honra la entereza con la que fue capaz de orquestar este último proyecto, a nivel musical, conceptual y artístico.

Tesoros ocultos

Hay muchos secretitos que forman parte del diseño de la carátula del vinilo, y quizá no hayan sido todos descubiertos hasta ahora. Existen páginas webs y foros dedicados a reunir todos tipo de dobles lecturas que pueden encontrarse en la carátula. Por ejemplo, si ponemos la funda del disco bajo la luz del sol se revelan nuevas estrellas. Un elegante guiño, muy del estilo de nuestro querido Starman.

Al mismo tiempo, si colocamos esa misma portada bajo la “luz negra”, la que es utilizada en CSI para revelar cosas que no están a simple vista, (blacklight en inglés) el efecto es increíblemente hermoso.

Sin embargo, no todas las curiosidades se encuentran en la funda del disco de vinilo. En el libreto interior del CD aparecen varias estrellas, de forma aparentemente aleatoria, en algunas de las páginas. Si contamos todas las puntas suman un total de 69: Una cifra muy significativa para David en ese momento de su vida.

El 8 de enero de 2016, David cumplía 69 años. Apenas 48 horas después fallecía en su domicilio de Nueva York, después de haber podido ser testigo del lanzamiento de su disco, el cual se presentó justo el día de su cumpleaños. Este impresionante álbum de despedida actúa como su legado, como un auténtico epitafio y colofón a su inimitable carrera.

Desde WiduDesign admiramos y honramos a David Bowie, un genio en el mundo de la música, un icono para la cultura contemporánea, y un maestro en cuanto a su modo de pensar y estilo de vida. Un héroe nunca muere, por lo que su presencia en nuestros corazones será eterna. Hasta siempre, Starman.