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Los colores de tu marca

¿Sabías que el color y los elementos visuales activan el hemisferio derecho del cerebro (el que controla las emociones), mientras que las palabras impresas activan el izquierdo (el que se ocupa de la lógica)? El color y la tipografía son y serán los dos elementos más importantes en el diseño, y cuando se combinan armoniosamente logran llamar la atención del usuario con mayor velocidad, mientras se refuerza el impacto y se alimenta el reconocimiento de marca.

Hoy vamos a hablarte de la importancia que tienen los colores a la hora de desarrollar una imagen corporativa.

En nuestros primeros años de vida, los seres humanos nos sentimos atraídos por el color. A medida que maduramos, la forma gana peso, pero el color es siempre un elemento decisivo en cuanto al modo en que percibimos el mundo que nos rodea, y, por supuesto, los mensajes que capta nuestra mirada.

¿Te has dado cuenta de que el rojo es más llamativo?

Eso ocurre porque la luz que un objeto rojo refleja, que es la que nos llega a nuestra retina, nos llega más rápido que los demás colores, por eso siempre tiene ventaja sobre los demás.

Si deseas renovar el colorido de tu página web, diseñar un anuncio con el que promocionar tus productos y servicios, o incluso pintar de las paredes de la oficina, necesitas familiarizarte con la Teoría del Color.

Aprende cómo funciona el círculo cromático

¿Sabías que todos los colores nacen de la combinación de tres colores primarios? Se trata del rojo, el azul y el amarillo. Estos tres colores se plasman en el círculo cromático, en el que se combinan entre sí, dando origen a todos los demás colores. Los tres colores secundarios son naranja, violeta y verde. Y cuando estos se unen a su principal vecino, se obtienen seis colores terciarios: amarillo+naranja, rojo+naranja+amarillo, verde, azul+verde, azul+violeta, rojo+púrpura. Así es como se obtiene la conocida escala de doce colores.

Además, cada color tiene su propia temperatura: Hacia el lado de los rojos y amarillos los colores son cálidos y a medida que se acercan al azul y al violeta, éstos se enfrían.

Los colores tienen otra variable que los define: la saturación. Se determina por la cantidad de gris que contiene su composición. Los colores de alta intensidad son puros, brillantes y vivos, mientras que los menos saturados son más suaves y apagados. Cada color posee un valor, determinado por su claridad u oscuridad, y a nivel digital el color puede definirse de muchas maneras, como con el estándar Pantone, o el código hexadecimal, o HTML, que es perfecto para visualizar el mismo tono, siempre que se haga mediante soportes digitales.

¿Cómo se combinan debidamente los colores?

La mayoría de los colores se ven muy bien al combinarse con tonos o intensidades del mismo color. Este esquema de color se conoce como monocromático y puede ser una opción muy elegante para tu imagen corporativa.

Los colores quedan también geniales al jugar con sus vecinos de al lado. Juntar un color con los dos que tiene en sus laterales resulta un esquema de colores análogos. Por ejemplo, el amarillo+verde, con amarillo y amarillo+naranja. De hecho, pueden tener más fuerza todavía si los unes a un cuarto vecino, como el naranja.

La regla de que los opuestos se atraen, también se cumple con los colores. Así es como se logran las combinaciones de colores complementarios. El amarillo es complementario del violeta, el naranja es complementario del azul y así, sucesivamente.

Diseñar un logotipo, por ejemplo, requiere un concienzudo estudio previo de la marca, del concepto que se desea transmitir y de la percepción que se quiere lograr en el público. Los colores no son fruto del azar, ya que cada tono es capaz de comunicar algo distinto en una misma forma.

En WiduDesign analizaremos tu caso y te presentaremos el esquema de color que mejor encaje con el concepto de tu marca. Contacta con nosotros y descubre cómo.

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